Y bien; acabáis de decidir que os casáis y, tras el lapsus inicial, la alegría, los nervios y ese popurrí de sentimientos, hay que ponerse manos a la obra para empezar a organizar todo.
Uno de los primeros pasos que damos todos es pensar la fecha. Hay quien quiere una fecha señalada, ya sea la del aniversario, la del cumpleaños, algún día festivo nacional, etc. Y hay quien busca un día que salga más económico, bien fin de semana, bien entre semana; pero lo que la mayoría hacemos es buscar una fecha en la que nos vaya a hacer “buen tiempo” y, si es en verano con el calorcito, mejor.
Puede pasar que en pleno mes de Julio nos hagan días “fresquitos” y nos caiga el diluvio universal con el tiempo tan loco que tenemos últimamente. Así que en este artículo os quiero proponer una boda de invierno, en la que sí, estamos seguros de que pasaréis frío, pero lo que también sabemos es que será una boda más económica y en la que lo tendremos más fácil para conseguir fecha libre; como veis, ya hemos comenzado con algunas ventajas.
Planear un evento en días fríos puede ser muy romántico, sobre todo si lo acompañamos con la decoración. Elegir un salón tipo rústico con chimenea, una cueva con ceremonia nocturna y velas, un antiguo pajar, etc. Hay tantos sitios como ideas.
También podemos darle un punto extra a las fotos en este tipo de ambientes… y no digamos si nieva, entonces las fotos pueden ser de ensueño!
El traje del novio no será muy diferente que en otra estación del año, pero el vestido de novia puede ser mucho más bonito también en esta época; los vestidos nupciales de manga larga tienen un toque de romanticismo que, si además acompañamos con algún abrigo o chal diseñados para la ocasión, pueden quitar el hipo.
En cuanto a la ceremonia, si es en la iglesia estaremos a cubierto y no pasaremos frío; si el día está soleado incluso podemos arriesgar y hacerla al aire libre ya que no suele durar más de una hora y puede ser soportable y sino cualquier sitio cubierto como carpas, salones, etc. ya que la calefacción nos hará sentir confortables.
Hay muchos restaurantes que ofrecen ofertas muy ventajosas en esta temporada, con el precio del cubierto casi a la mitad que en meses anteriores; recena incluida o alguna hora de barra libre de más. Incluso algunos ofrecen la noche de bodas en algún hotel de los alrededores a los novios y hay veces que te incluyen un par de habitaciones más para invitados.
Como veis, hay muchísimas ventajas para animarse a celebrar vuestro día en invierno. Y no olvidéis que con los nervios ni siquiera os enteraréis del frío.
Por: Rosa Marán
(Imágenes: cateringlemporda.com, raquelbenito.net)