Sabemos que hoy en día las bodas han dado un giro de 180’, y no iba a ser menos en cuanto al tema del primer baile como marido y mujer.
En el momento de preparar nuestro gran día, y más si disponemos de pocos recursos tanto económicos como de tiempo; este tema nos puede plantear un gran quebradero de cabeza, sobre todo, si no somos una pareja convencional y clásica que se decante directamente por el vals de toda la vida.
¡Ante todo que no cunda el pánico!
Estamos en la era de la tecnología y si no disponemos de medios para costearnos unas clases de baile, tenemos a nuestro alcance el maravilloso mundo de los tutoriales de youtube.
Aún recuerdo mi día B, y nuestro baile al más puro estilo Dirty Dancing con salto final incluido. Tardamos un mes dedicándole una hora diaria, al volver del trabajo a las doce de la noche y después de cenar. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa y sarna con gusto no pica… además pasamos unos ratos la mar de agradables y muchas risas.
Si sois vergonzosos pero aún así queréis hacer algo diferente siempre podréis pedir ayuda a algún conocido (hermano, tío, vecino, etc), para que en algún momento aparezcan en escena y no se centre toda la atención en vosotros, será desconcertante y divertido a la vez.
Y qué decir de los flashmob tan de moda! Donde hasta la suegra tiene la coreografía estudiada de principio a fin.
Otro que se está convirtiendo en un clásico son los remix de las canciones del momento, un ratito de cada tema para animar aún más al personal ya que todos cantarán y bailarán los hits del momento junto a vosotros.
También como punto divertido resaltar el cambio de ropa de los novios. Ausentaos un momento e id a poneros algo que os ayude a escenificar perfectamente vuestro baile. Podéis utilizar objetos y atrezzo iguales o parecidos a los del photocall, disfraces y un sinfín de ideas, sólo sed creativos e imaginativos y conseguiréis una escenificación ideal.
Sea cual sea el estilo que elijáis, es vuestro día y ya sólo eso lo hará especial, vuestros invitados estarán encantados hagáis lo que hagáis y todos tendréis un bonito recuerdo de ese momento clave del evento.
Y si sois de los clásicos del vals, adelante, que siempre es y será el broche de una gran boda.
Por: Rosa Marán