El Marquès, alias de Adrià Ferrer Marquès, siempre ha tenido claro que quería ser dibujante.

«De pequeño solía hacer cómics con mis amigos como protagonistas y los villanos solían ser los profesores, que siempre acababan castigándome y tirando mis libretas de dibujos a la basura».

Este ilustrador barcelonés proviene del mundo de la música (desgarraba sus cuerdas vocales con la banda The PennyCocks) y gracias a ella empezó a diseñar portadas de discos, carteles y camisetas para bandas tanto a nivel nacional como en el extranjero.

«Provengo bastante de una cultura del DIY, así que solía encargarme de hacer las portadas de nuestros discos, del diseño de las camisetas, los pósters etc. Al final otras bandas y sellos empezaron a pedirme que trabajara para ellos».

Su estilo combina el grafismo del cartelismo mid-century junto a la estética de las técnicas de estampación, como la risografía o la serigrafía; mezclado con la elegancia de las portadas de jazz y un cierto toque beatnik y de pop art.

«Nunca me ha importado mucho lo que estaba de moda; siempre he sido muy de reivindicar a los clásicos, tanto en lo musical, gráfico o estético. Uso muchas influencias antiguas, las corto, las mezclo y las convierto en una especie de cocktail en mi estilo. Me encanta jugar con imágenes y figuras que a mi me resultan arquetípicas».

Creador de innegable regusto retro, continúa trabajando en publicaciones editoriales, publicidad y para el mundo de la música. Ha trabajado para grandes clientes como Springfield, Campari, Volcom, Penguin Random House o Generalitat de Catalunya, Museu del Disseny de Barcelona, La Pedrera- Casa Milà, New West Records, Bcore Disc, El Segell del Primavera, etc.

Créditos fotografía principal: Camille Irrgang (@camille.irr)