Últimamente en Instagram nos ha dado por celebrar los ‘días mundiales’: que si el día de vestir de rojo, que si el día del gato, etc. Ahora ya no celebramos los Santos, sino ‘el día internacional de’.

Efectivamente, la croqueta ya tiene reservado su día, y el 16 de enero fue su Día Internacional. Esta preparación, de origen francés, ya no solo se sirve como aperitivo, sino que ahora se prepara tanto en versiones dulces como saladas.

Antes de ponernos ‘manos a la obra‘ os queremos poner en antecedentes, y aprender un poco de historia de este maravilloso invento.

Nació en Francia, en el siglo XVIII, y surgió con motivo de un banquete real. El chef Marie-Antoine Carême quería sorprender al duque Nicolás de Rusia, y decidió cubrir un plato de bechamel con pan rallado. Lo denominó Croquettes a la Royale, y con esto ya había hecho su favor a la humanidad. Aunque en España no hablaríamos de ellas hasta 1846, de la mano del escritos Alejandro Dumas.

Por mucho que su origen sea francés, la realidad es que las hemos hecho nuestras. Si las mejores croquetas son las de jamón serrano y las de cocido, ¿cómo no van a ser españolas?

Aquí os traemos una receta bastante sencilla que, cuando a croquetas se refiere, es de agradecer que no tengamos que estar horas para prepararlas.

INGREDIENTES

150 g cebolla
200 g tacos de jamón serrano a temperatura ambiente
200 g de mantequilla
180 g harina de trigo
1 + 1/2 l leche
1 pizca sal
1 pizca pimienta negra

PASOS
Triturar la cebolla, y sofreirla, hasta que absorba todo el agua. Añadir los tacos de jamón y poner a fuego medio-alto, removerlo durante 1 minuto.

En un cazo calentar la mantequilla y añadir la harina tamizada, y mezclarlo. Remover con una varilla manual, y añadir poco a poco la leche, no dejar de remover. Estará lista cuando tenga textura espesa.
Añadir la mezcla de jamón y cebolla, y remover hasta que se integre.

Cuando esté listo, volcar la masa en un recipiente y extenderla. Dejarla enfriar unas horas o, a ser posible, todo el día.

Antes de freírlas pasar por huevo y pan. Es recomendable repetir este paso, es decir, pasarlas 2 veces por huevo y pan. Y freírlas en abundante aceite, en un cazo pequeño, para que el aceite suba, y por tandas.

Y para las más perezosas (me incluyo sin ningún tipo de vergüenza) hemos dado con varias tiendas que tienen tienda online y reparten a toda España:

Croquetas Ricas, con materias primas de máxima calidad (especial mención a su leche y mantequilla de origen asturiano). Su croqueta de jamón está hecha con el premiado como mejor jamón ibérico de España.

Solo de croquetas, con más de 25 sabores diferentes en representación gastronómica croquetera de cada Comunidad Autónoma. Cuentan entre su variedad con un gran número de croquetas dulces.

Pepe & Cro, con una variación de lo más peculiar. Brie y pera, carabinero con jengibre, mejillones, etc. Todas ellas sin aditivos y con alcance a cualquier sitio de la península.