Te guste o no la moda, eres parte del juego. Ya en la película «El diablo viste de Prada» Miranda Priestly contesta a la protagonista cuando le dice que no cree en esas cosas, refiriéndose a la moda con un “¿Esas cosas? Ooh, entiendo, tú crees que esto no tiene nada que ver contigo, tú vas a tu armario y seleccionas, no sé, ese jersey azul deforme porque intentas decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por lo que te pondrás. Pero lo que no sabes es que ese jersey no es sólo azul, no es turquesa, ni es marino, en realidad es cerúleo. Tampoco eres consciente del hecho de que en 2002, Oscar de la Renta, presentó una colección de vestidos cerúleos, y luego creo que fue, Yves Saint Laurent el que presentó chaquetas militares cerúleas, necesitamos una chaqueta y después el cerúleo apareció en las colecciones de ocho diseñadores distintos, luego se filtró a los grandes almacenes, y después fue a parar hasta una deprimente tienda a precios asequibles, donde tú, sin duda, lo rescataste de alguna cesta de ofertas. No obstante, ese color representa millones de dólares, y muchos puestos de trabajo, y resulta cómico, que creas que elegiste algo que te exime de la industria de la moda, cuando, de hecho, llevas un jersey que ha sido seleccionado para tí, por personas como nosotros, entre un montón de cosas”.

Así que piensa en cada vez que te pones una prenda, o la compres, quizás no te gusta el pitillo o los pantalones anchos pero eso no quiere decir que estés out y ahora verás por qué.

No te estreses por seguir las tendencias.
¿Por qué? Porque aunque una tendencia sea corta en el tiempo, es lo suficientemente larga, ya que ninguna prenda está in o out durante mucho tiempo. Es más, la moda pone a tu disposición un abanico de posibilidades para adaptar las tendencias a tu personalidad.


«No todas las tendencias favorecen a todo tipo de cuerpos».
En el siglo XXI escuchar esta frase no es nada favorecedor. Tú debes sentirte segura y cómoda dentro de la prenda. Eso de que el crop top o el cut out solo favorece a chicas delgadas, no es verdad. Cada cuerpo tiene sus proporciones. Si el ajuste, la proporción y el estilo está equilibrado, toda prenda es favorecedora. El cuerpo de la mujer no es un problema para las prendas de ropa. Lo que sí que es un problema es que no se fabrique la talla de la prenda con las medidas adecuadas.


Puedes lucir cualquier look con prendas baratas.
Esto de que «ir a la moda es caro» es mentira. Cierto es que, si quieres lucir diseños de alta costura, tendrás prendas más cara, pero también puedes ir ideal con ropa del mercadillo del pueblo (te lo decimos nosotras que nos hemos hecho con algún que otro algún vestidito de escándalo). Si algo sienta bien, lo que hace es revalorizar el look.


La confianza en una misma resalta el estilo
A esto me refiero cuando digo que tienes que sentirte cómoda con el outfit escogido. Si estás cómoda tendrás confianza, si tienes confianza lucirás como ninguna.


Ir de compras NO es las respuesta
La industria de la moda nos hace pensar que siempre necesitamos más de lo que tenemos, ya os hemos hablado en otros artículos de fast-fashion y slow-fashion. No caigas en esta trampa. Lo que necesitas es cambiar tu relación con la ropa que ya tienes. Prueba a realizar diferentes combinaciones, atrévete a mezclar y jugar con las prendas. Un mismo vestido aplicado de dos maneras diferentes puede cambiar lo que los demás ven en ti.

Esperamos que estas 5 lecciones os sirvan para ir aprendiendo un poco más. Pronto os añadiré algún truco nuevo para brillar.