Ya sea por falta de tiempo, o por ahorrarnos algo de dinero, no siempre podemos acudir a que nos las hagas, pero si que nos gusta tener las uñas perfectas, ¿verdad?
Hemos estado buscando y probando diferentes materiales para traeros los trucos definitivos para llevar las uñas siempre impecables.
Limpieza de manos y uñas
Lo primero que debes hacer es limpiarte las manos y las uñas. Puedes exfoliarte las manos con uno suave, para así no dañar la piel. Si tienes alguna dureza ya sea en la mano o los pies pásate la piedra pómez y quítate los callos con un cortador. Un consejo, cuánto más tiempo tengas la piel a remojo, más se ablandará y más fácil será quitarlo.
No te olvides de quitar la suciedad de dentro de las uñas. Ayúdate de un cepillito y dale con agua y jabón. Una vez finalizada la limpieza hidrata tus manos, antebrazos, codos o pies y tobillos con una crema especializada.

Preparación para la manicura
Ahora sí, empezamos con la manicura profesional. Ayúdate con un palo de naranjo para lograr levantar la cutícula o echarla hacia atrás. Con un corta cutículas quitaremos la parte sobrante y, en el caso de que lo tengamos, retiraremos también las pieles sobrantes de los dedos.
Después cortamos con un alicate las uñas al tamaño deseado. Y nos ayudamos de una lima para ponerlas todas al mismo tamaño.
Tiempo de maquillado
Ya tenemos nuestras manos y/o pies listas para pintar. Ponte primero una prebase, ya sea con vitaminas o que fortalezca. Después aplica el color. Es importante que pongas una capa muy fina para que no se quede una uña gruesa y para que no caiga el esmalte en la primera ducha. Si quieres potenciar el color dale dos pasadas.
Por último pon un top coat. Esto ayudará que tus uñas aguanten más. Cuándo hayas acabado el proceso del esmaltado, usa un aceite especial para las cutículas y aplícatelo.
¡Con estos consejos tendrás unas uñas perfectas!
Recuerda que si buscas otro tipo de manicura, puedes pasar también por nuestro post de manicura japonesa.