Ojeando por la calle, en las revistas, en la consulta del dentista, en los escaparates, incluso en los anuncios digitales, lo único que veo son los kitten heels por todos los lados, ¿no os pasa?
Al principio de ver la tendencia en diferentes pasarelas no estaba muy conforme. La verdad es que siempre he sido de pasar de un extremo de calzado a otro. Es decir, o taconazo de más de 10cm, o las zapatillas más usadas y cómodas que pueda llevar.

He de confesar que cuando vi ese tacón tan pequeño pensé «menuda horterada«. Claro, que mi pensamiento no lo escucharon mis amigas cuando decidieron regalarme unos por mi cumpleaños concretamente estos Michael Kors de la foto, ¿y quién dice que no a unos zapatos de firma?
Total, que ahora que empieza el fresquito decidí estrenarlos y… ¡no me los quito! Son muy versátiles: me los pongo con jeans y quedan ideales, con pantalón chino hacen que vaya formal todo el día, con vestido estilizan un montón.
Vamos, que el refrán «de este agua nunca beberé» otra vez me ha callado. Os confieso que me he comprado otros de color negro y se han convertido en mi calzado diario. Os dejo el enlace por que lo encontré con muy buena oferta y sé que los amaréis como amamos a todos los zapatos.