Vivimos en una época de constantes cambios en la que van sucediendo muchas situaciones positivas y negativas. Muchas veces éstas situaciones no las podemos cambiar, pero lo que sí podemos cambiar es nuestra mentalidad delante de éstas.

Si algo hemos aprendido a lo largo de los años es que la mente es muy poderosa, y que es necesario tener una relación sana con nosotros mismos ya que influirá también en la manera de relacionarnos y ver el mundo.

Todas nuestras emociones (breves) y estados de ánimo (duraderas) son fruto de maneras de entender situaciones o mensajes que se acaban convirtiendo en pensamientos. Por suerte podemos cambiar nuestra manera de pensar y nuestras creencias. Eso que se dice de “lo siento es que yo soy así” es fake, eres así porque tú has decidido y quieres ser así.

Hoy os traemos unos tips para cambiar un poco la relación que tenemos con nosotros mismos, ya que la salud mental es muy importante para poder estar y vivir en armonía.

1. Autoconocimiento: Conocerte, saber cuáles son tus fortalezas para potenciarlas y tus debilidades para mejorarlas. Es importante ser sincero con uno mismo y saber cuáles son los miedos que tienes y las creencias que tienes sobre ti, diferenciándolas de las creencias que te han impuesto o te han inculcado, ya que éstas últimas no son reales. También va bien conocer y saber cómo te ve la gente más cercana, ya que normalmente tú tienes una percepción de ti mismo, mientras que las otras personas tienen otra.

Para conocerte a ti mismo te pueden ayudar los libros o charlas motivacionales y de autoconocimiento, o bien hablar con un coach para que puedas utilizar más herramientas para descubrirte.

2. Buenas palabras hacia uno mismo: Muchas veces nos hablamos mal hacia nosotros mismos, de hecho a veces nos maltratamos. Piensa por ejemplo cuando te has equivocado en alguna cosa como te has hablado a ti mismo y como te has machacado, ¿Por qué hablarte así si no lo harías con las otras personas?

Es importante saber cuándo te has equivocado para ponerle remedio, pero también es importante felicitarte y darte las gracias a ti mismo cuando haces las cosas bien. La manera en la que te hablas a ti mismo afecta directamente a tu autoestima. Por lo que quita de tu vocabulario todo lo que sean connotaciones negativas u obligaciones como “tengo que…”, “no soy capaz de…”, “no sirvo para…”, etc. ¡stop! Utiliza frases positivas en lugar de frases limitantes, como “si hago esto me sentiré o me irá bien para…”, “soy capaz de…”, “sí que sirvo para…y lo demostraré”.

3. Mens sana in corpore sano: Como habrás escuchado en muchos artículos y libros es importante cuidarse también a nivel interno con lo que comes y con ejercicio físico. Está comprobado que la alimentación es básica para el organismo y que afecta también a la fatiga mental. Si comes algo que solo son grasas saturadas te saciará muy rápido pero a la vez te sentirás más empachado y fatigado, que si por el contrario comes algo más equilibrado.

El ejercicio físico también es súper importante en el día a día, ya sea andar, practicar algún deporte o ir al gimnasio. Es necesario para generar endorfinas y para que se oxigene un poco tu mente. Además hacer ejercicio te hará sentir muy bien y puede ser una manera de desconexión de la rutina.

4. Escribe todos tus pensamientos: Como habrás escuchado quedarse las cosas dentro es malo, por eso se recomienda escribir tanto las cosas buenas como las malas. Las buenas para poder volver a leerlas cuando lo necesites, y las malas para que no se queden dentro. Muchas veces cuando pasa algo que para ti es realmente malo te obcecas solo con eso y olvidas las cosas buenas que ha podido tener tu día. Por lo que recuerda que en tus 24 horas habrás tenido muchas más emociones y pensamientos.

Si no sabes por dónde empezar escribiendo los pensamientos en una libreta, puedes comprar el The Five Minute Journal. Una libreta donde encontrarás en inglés unas preguntas sobre tu día que puedes ir respondiendo.

5. Haz ejercicios de relajación: Hacer yoga o ejercicios de mindfulness está comprobado que va bien para uno mismo a nivel corporal y a nivel mental. Iniciarte en el yoga te puede ir bien para volver a reconectar contigo mismo y centrarte en el momento presente. Se hacen tantas cosas en un día, que la mente se satura. Es súper necesario poder parar y simplemente respirar, conectar contigo mismo e intentar dejar la mente en blanco.

Conectar contigo mismo y sentirte en paz es importante para poder disfrutar de las pequeñas cosas, aceptar y reconducir los errores y sentirte orgulloso de tus logros.

Por: Mireia Aznar (@mireazma)