Todas habremos dicho alguna vez el «no tengo nada que ponerme» o «qué me pongo» mientras miramos toda la cantidad de ropa que tenemos en el armario. Hoy te vamos a traer algunos de los trucos que nosotras usamos. Y no, no es irnos de compras para solucionarlo. 


Lo primero que tenemos que hace es arreglar nuestro armario. Una buena idea de almacenaje es guardar los vaqueros en «rollitos» colocados en la estantería y separado con cajas de rejilla. Podemos hacer lo mismo con las camisetas y todas aquellas prendas que no se arruguen con facilidad.

La idea de hacerlo así es para aprovechar más el espacio y, gracias a la rejilla, podemos visualizar todo lo que tenemos, sin tener que amontonarlo uno encima de otro.


Para pantalones que se arrugan, que suelen ser los tipo chino, palazzo, lino, etc. sí que habría que colgarlos en percha y, como toque final, podemos ordenarlos por colores. Y lo mismo con las camisas.

Un estupendo truco para saber si usamos lo suficiente una prenda es poner la percha colgada del revés y, si al final de la temporada la percha no ha vuelto a la misma posición que las demás, significará que es una prenda que no usamos. En ese momento tendremos que plantearnos el eliminarla de nuestro armario, ya sea vendiéndola en Vinted, o donándola.


Otro truco que cada vez más gente adopta es el de ‘las rebajas‘. Se trata de, en el momento en el que vamos a adquirir una nueva prenda, pensar primero en a qué prenda va a sustituir, es decir, qué prenda vamos a eliminar de nuestro armario, para dejar sitio a la nueva.

En el caso de que no tengamos ninguna prenda que desechar, esto significará que no necesitamos añadir más ropa a nuestro armario. Así que lo mejor es guardar ese dinero y, cuando de verdad necesitemos algo, podremos invertir en prendas de mayor calidad.


Y ahora viene la pregunta del millón: ¿entonces tengo que vestir siempre igual? La respuesta es NO, en absoluta. Nuestra recomendación siempre es ayudarnos de complementos, darle valor a los bolsos, zapatos, cinturones, joyería y las chaquetas y abrigos.

Estas prendas nos ayudarán en enfocar nuestro look hacia un estilo en concreto, y podremos jugar con esto. Un claro ejemplo es cuando llevamos una camiseta y pantalón, todo en negro.

Si añadimos un collar en dorado, pendientes tipo aro, también en oro, con sandalias con tacón, una cazadora tipo biker en negro y un clutch, tenemos un look perfecto para un tardeo o cena.

En cambio, si este mismo look negro lo combinamos con blazer beige, botines, y una coleta con pañuelo (como os enseñamos en este artículo), tendremos un outfit perfecto para la oficina.

Y, por último, encontramos la opción más sporty combinándo el total black con unas converse negras, chaqueta tipo bomber y mochila.